miércoles, 22 de febrero de 2012

BMW 525 TDS


BMW 525 TDS
El frente es típico de BMW, combina lujo con estilo deportivo

Gasolero de lujo con excelentes prestaciones y buena terminación

Cuando manejamos el 525 turbodiesel, tuvimos la duda de cargar nafta en lugar de gasoil en el momento de ir al surtidor.
La insonorización de este vehículo alemán llega apunto tal que desde afuera no se escucha el motor cuando está regulando. Y desde su interior se percibe mucho menos.
Esta lujosa versión se destaca en todos sus puntos y es bastante difícil encontrarle algún defecto.
Posición de manejo correcta con múltiples funciones, materiales y terminación interior impecables, equipamiento al máximo nivel, confort de marcha excelente. Lo único que se le podría criticar hilando muy fino es el voluminoso tamaño del volante y el túnel central de la carrocería, que incomoda las plazas traseras.
Con 143 CV, el seis cilindros tiene un torque de 30 kgm que le permite aprovechar al máximo su rendimiento. El trabajo de las suspensiones es brillante, sobre todo el tren trasero, que se destaca por utilizar en gran parte elementos de aluminio. Su consumo promedio fue en nuestro test de 12.8 km/l, lo que le confiere una autonomía de casi 900 km.
Sus prestaciones (215 km/h de máxima y menos de 10 segundos para acelerar de 0 a 100 km/h) acentuaron su similitud con un naftero.

BMW 525 TDS
Volante de excesivo tamaño. Precisa selectora de cambios

Dimensiones

BMW 525 TDS
Carrocería: Berlina 3 volúmenes, 4 puertas, 5 pasajeros. Baúl: 460 dm3. Tanque de combustible: 70 litros. Peso en orden de marcha: 1.670 kg
Características técnicas
Motor
Diesel, delantero longitudinal, 6 cilindros en línea, 2 válvulas por cilindro, un árbol de levas a la cabeza comandado por cadena. Alimentado por bomba de inyección electrónica y turbocompresor. Diámetro por carrera 80 x 82.8 mm Cilindrada 2.498 cm3 Relación de compresión 22.0:1 Potencia 143 CV a 4.600 rpm Torque 28.6 kgm a 2.200 rpm.
Caja de cambios
Manual, tracción trasera, cinco marchas y MA con las siguientes relaciones. 1era 5.09:1 2da 2.80:1 3era 1.76:1 4ta 1.25:1 5ta 1.00:1 MA 4.71:1 Diferencial 3.15:1
Frenos
Delanteros de discos ventilados. Traseros de discos sólidos.
Suspensiones
Delantera: Independiente, tipo McPherson con resortes helicoidales, amortiguadores y barra estabilizadora.
Trasera: Independiente, con eje multibrazo en aluminio, resortes helicoidales, amortiguadores y barra estabilizadora..
Dirección
Piñón y cremallera asistida.
Llantas y neumáticos
Llantas 6,5J x 15 Material: Aleación liviana. Neumáticos: 205/65 R15
Fabricante
BMW Alemania
Importador
Automóviles Exclusivos S.A.

Chevrolet Astra GLS 2.0


Chevrolet Astra GLS 2.0

Con el Astra, General Motos apunta a imponerse en un segmento disputadísimo en el que, por ahora, dominan el Ford Escort, el Volkswagen Golf, el Peugeot 306 y el Renault Megane. Buen precio, completo equipamiento y un fantástico comportamiento rutero son factores que intentan inclinar la balanza a favor del producto de Chevrolet

Entre el Corsa y el Vectra, Chevrolet tenía un hueco que obligatoriamente debía llenar si es que no quería perder terreno en la lucha por un lugar en el mercado, sobre todo si tenemos en cuenta que el que quedaba vacante era el segmento C, uno de los más concurridos y en el que casi todas las marcas tienen presencia. El Peugeot 306, el Renault Megane, el Ford Escort y el Volkswagen Golf se trenzaban en encarnizada lucha sin tener que preocuparse por lo que hiciera Chevrolet. Pero esto fue así hasta la llegada del Astra, que en un principio se comercializaba en su versión tres puertas. Un diseño atractivo, bien resuelto desde el punto aerodinámico (Cx = 0.30) que es más que interesante.
Sentarse tras el volante de manera confortable es muy sencillo, ya que dispone de todas las opciones de regulación (manuales) incluída la telescópica de la columna de dirección.
Instrumental completo que incluye computadora de a bordo que como dato incluye la cantidad exacta de litros que quedan en el tanque. Como para olvidarse del indicador que tiene en el tablero, más lento para bajar en la primera mitad que en la segunda.
Chevrolet Astra GLS 2.0
El Astra con la computadora colocada durante las pruebas de performances

El equipamiento del Astra es para destacar, sobre todo teniendo en cuenta que estamos en presencia de un auto de 23.500 pesos. Techo solar de apertura eléctrica, cierre central, doble airbag, ABS, ¿que más se puede pedir?.
El motor no está acorde a todo lo que es el Astra en sí, ya que dispone de un 2 litros de 112 CV (lo que implica una potencia específica poco llamativa) idéntico al que equipaba a los antiguos Kadett. Suave en el funcionamiento, no desentona y cumple su función aunque sin grandes esfuerzos.
¿Cómo juzgar al Astra al evaluar sus prestaciones?. ¿Por los dos litros o por los 112 CV?. Los valores de aceleración están más emparentados con un buen "mil ocho" que con un dos litros. Poco más de 11 segundos en los 0 - 100 km/h son prueba de ello. Lo mismo ocurre con la máxima de 188.6 km/h. Poco para un dos litros, lógico para los 112 CV.
Los años transcurridos desde el nacimiento del motor se sienten en los consumos, un poco por arriba del de propulsores de última generación. Necesita 12.7 l/100 Km en ciudad y 8.4 a 120 km/h, con una media ponderada de 10.5 litros cada 100 kilómetros.

Chevrolet Astra GLS 2.0
Materiales de buena calidad, excepción hecha de algunos plásticos específicos
Excelente el comportamiento rutero, con suspensiones firmes que copian todo, sin que esto penalice su andar citadino. Esto se combina de maravilla con el sistema de dirección, de asistencia exacta y, como la suspensión, más bien durita, lo que habla de toda una filosofia de este Astra.
Los frenos respondieron correctamente y sólo en maniobras de "panic stop" es necesario manejarlo para que no pierda la línea. Debemos mencionar el comando de caja, agradable y de buen tacto.
Con un precio más que interesante el Astra está llamado a convertirse en un referente del segmento. Con el transcurrir del tiempo y la llegada de nuevas versiones, nadie debería asombrarse si esto ocurre.

Suzuki Swift 1.3 GTI


Suzuki Swift GTi 1.3 Twincam 16v
Parcialmente renovado exterior e interiormente, conserva la mecánica de la versión precedente, cuyas prestaciones, sin ser brutales, permiten disfrutar de un chasis deportivo

PRESENTADO en su primera configuración, en el ya lejano 1986, este veloz utilitario ha disfrutado desde entonces de una estética agresiva y vanguardista que para el Swift 1.3 GTi ha sido un argumento fundamental para mantenerse vigente, imponiéndose a muchos de los pequeños automóviles de espíritu puramente deportivo. Tras seis años de vigencia, el más pequeño de los Suzuki ha pasado por el "quirófano" para adecuarse a las nuevas exigencias de su joven clientela.
Completamente modificado su interior, en el que destaca un nuevo tablero así como (al fin) la incorporación de alzacristales eléctricos, el Suzuki Swift 1.3 GTi ha sido retocado también en su vestidura.
Los paragolpes delantero y trasero son ahora de tipo "integrado", del mismo modo que los grupos ópticos posteriores se han rediseñado, ocupando ahora una amplia banda horizontal que recorre el perfil inferior del portón. Por lo demás, el planteamiento permanece invariado, con la clásica línea de cuña, la curvada puerta posterior y los discretos pero vistosos aditamentos aerodinámicos.
Mecánica intacta
Al parcial replanteamiento del habitáculo y de la carrocería no se ha unido una mejora de la parte mecánica, que conserva todas las cualidades del antiguo GTi. El motor es el ya conocido tetracilíndrico de 1.298 cm3 colocado transversalmente en el vano delantero y construido íntegramente en aleación de aluminio. La distribución es de tipo biárbol y acciona cuatro válvulas por cilindro accionadas mediante empujadores hidráulicos, mientras que la alimentación está encomendada a un sistema de inyección electrónica multipunto. Su potencia máxima es de 101 CV a un régimen de 6.450 rpm, mientras que la curva de par tiene su punta en 11.5 kgm a un elevado régimen de giro: 4.950 vueltas, lo que da una idea del exhaustivo ritmo al que hay que hacer trabajar a este motor para sacarle el mejor partido.
Suzuki Swift GTi 1.3 Twincam 16v
Al volante es muy fácil hallar la mejor postura, fundamentalmente por la sencillez de regulación del asiento que se complementa con una correcta colocación de pedales, palanca de cambios, etc.
Pero por encima de estos detalles lo más significativo es el carácter deportivo que el Swift GTi emana apenas giramos la llave de contacto. El bramido que desprende el escape, y que llega "bien" al habitáculo, anima a pisar el acelerador con más entusiasmo de lo normal. Gracias a una acertada elección de las relaciones del cambio, cuyo accionamiento es casi perfecto desde el punto de vista de la precisión y la rapidez, los 101 CV del propulsor pueden transmitirse plenamente al asfalto. Este es capaz de girar hasta la barrera de las 7.500 vueltas sin problemas, régimen en el que entra en funcionamiento el corte de la inyección.
Las prestaciones son aceptables. La aceleración 0-100 km/h es de 9.15 segundos, mientras que para recorrer el kilómetro partiendo de parado necesita 30.74 segundos. Por otro lado, el elevado par que proporciona el motor permite que las recuperaciones también sean satisfactorias. Para pasar de 40 a 100 km/h le bastan 13.51 segundos en cuarta velocidad; en quinta, el registro es de 17.15. En cuanto a la velocidad máxima es de 188.150 km/h, lo que le sitúa entre los más rápidos de su categoría, entre los que está como uno de los abanderados el Peugeot 205 Rallye.
Suzuki Swift GTi 1.3 Twincam 16v
Poco confort
El hecho de tratarse de un utilitario de marcado carácter deportivo ha determinado que el tarado de la amortiguación de las suspensiones sea muy rígido, lo que ha supuesto una importante merma desde el punto de vista del confort de los pasajeros, a quienes llegan todas las irregularidades del firme a poco que el asfalto no tenga una calidad media. De cualquier manera, ello le hace muy eficaz en tramos rápidos, propios de autopistas, si bien en carreteras más viradas su corta distancia entre ejes y los rebotes de las suspensión le hacen algo nervioso.
La dirección, muy rápida y precisa, contribuye al ágil comportamiento del Swift que no deja de denotar un acentuado carácter subvirador cuando nos adentramos en curvas lentas. En cuanto a los frenos, la efectividad está a la altura de las circunstancias, lo que se complementa con una buena modulación de la potencia.
NOTA PARA FORISTAS, WEBMASTERS, ETC.
Si te ha gustado este test y vas a usarlo en un foro, sitio web o cualquier otra publicación, por favor no olvides mencionar que lo obtuviste de Test del Ayer además de incluir un link a este sitio.
Muchas gracias.

Características técnicas
Motor
Delantero transversal. 4 cilindros en línea. Diámetro x carrera 74 x 75 mm Cilindrada 1.298 cm3 Relación de compresión 10:1 Potencia máxima 101 CV a 6.450 rpm Par máximo 11.5 kgm a 4.950 rpm Distribución por doble árbol de levas y cuatro válvulas por cilindro. Alimentación por inyección electrónica multipunto
Transmisión
Tracción delantera. Embrague monodisco en seco. Caja de cambios manual de cinco marchas
Chasis
Suspensión delantera: Ruedas independientes tipo McPherson
Suspensión trasera: Ruedas independientes con brazos de arrastre.
Frenos
Delanteros de discos autoventilados. Traseros de disco.
Dirección
A cremallera
Neumáticos
175/60 HR 14. Llantas de chapa en medida 5.5J x 14
Dimensiones y peso
Longitud 3.710 mm Ancho 1.850 mm Alto 1.350 mm Distancia entre ejes 2.265 mm Peso en orden de marcha 790 Kg Capacidad de deposito de combustible 40 litros. Capacidad de baúl 290 / 618 litros

Renault Twingo


Renault Twingo
El Twingo es un auto que está emparentado fundamentalmente con las sensaciones que producen las emociones estéticas cuyas reacciones son tantas como la gente involucrada en ellas

Mientras en las charlas de redacción planeábamos las fotos del test con Miguel Tillous, casi sin querer con explicábamos la "onda" del Twingo. Cuando nos preguntábamos dónde hacerlas, rápidamente nos respondimos que en un entorno citadino. "¿Pero donde?", preguntó uno conocido por su ansiedad. Y Tillous, todo pragmatismo, respondió: "Que te importa. Ese auto queda bien en cualquier lado". La simpleza de la respuesta fue, tal vez, la más clara definición que escuché del Twingo y la conclusión es que esto se debe a su simpatía natural, que mueve a una sonrisa, ya sea que lo vea en la puerta del teatro Colón o la salida de la cancha de Nueva Chicago.
Esto es el Twingo. Puede ser snob, despreocupado, indolente, original, atractivo y todos los adjetivos que se le puedan ocurrir.
Según pasan los años
Pese al tiempo transcurrido desde su nacimiento, el Twingo sigue siendo un auto moderno, debido a que en su origen fue un auténtico precursor. Puede gustar o no, pero nadie podrá achacarle falta de personalidad. Un diseño (8,5) simple que demuestra que no hay que engañarse con las impresiones a la hora de evaluar la aerodinámica, ya que el Cx es de 0.35, pese a un parabrisas lanzado. Llama la atención la distancia entre ejes (2.347 mm), en relación al largo del auto (apenas 3.430 mm). Algunos detalles interesantes, como las manijas de las puertas o los ya clásicos faros "con pestañas" tan característicos del producto de Renault.
La gran distancia entre ejes, es la clave de una habitabilidad (10) que sigue siendo lo más impresionante que se pueda imaginar. No piense usted que los ocupantes de atrás deberán llevar las rodillas en el pecho para entrar. Nada más alejado de la realidad. Cuatro personas pueden acomodarse con la más absoluta tranquilidad. La posibilidad de correr la banqueta posterior, no hace más que alimentar las opciones del Twingo.
Renault Twingo
Bien pensado. Muy buen espacio disponible. La butaca del conductor dispone de una especia de memoria
Los elogios no se repiten con la misma intensidad cuando hablamos de la posición de manejo (7), y no es por falta de espacio. La postura es similar a la de un utilitario, con un volante que queda en posición excesivamente horizontal. Llegar a la postura ideal no es fácil por que al tener las piernas en posición confortable, los brazos quedarán un poco estirados. La columna de dirección no dispone de ningún tipo de regulación.
Todo pensado
Al sentarse tras el volante queda delante del conductor un tablero muy diferente al convencional... o dos. Justo frente a la vista del conductor, se apilan una serie de testigos que informan, básicamente acerca de unas cuantas funciones. Sobre el centro de la plancha, se ubica un display con velocímetro digital e indicador de nivel de combustible por medio de barras y que puede llamar a engaño, ya que estas no van desapareciendo de a una conforme al consumo, sino que lo hacen de a varias, por lo que de un instante a otro, puede pasarse de tener 1/8 de tanque a tener la luz de reserva prendida. A lo antes mencionado se suman odómetro parcial, total y reloj. En resumidas cuentas, un instrumental (5.5) muy limitado, pese a la presentación más que original.
De lo que nadie podrá quejarse es de la visibilidad (10). Es como manejar dentro de una pecera. Cintura baja, mucho vidrio, espejos que parecen monitores de 20 pulgadas, todo conjugado con unas luces espléndidas, una característica de caso todos los Renault evaluados. El único pero que podría ponerse en este rubro, es el limpiaparabrisas un poco rebotador a altas velocidades, pero sin ser exagerado y no tan grave en un auto de estas características cuyo espíritu es absolutamente citadino. El limpialava luneta no es intermitente y funciona de manera constante. Sabido es que el vidrio trasero se moja menos que el delantero (sobre todo en caso de poca lluvia) por lo que hay que estar atento para activarlo y desactivarlo. Una última si va a circular con lluvia: aunque haya parado de llover, deberá conectar el intermitente porque debido a las características del auto, el agua se desliza por el parabrisas, dificultando la visión. Un problema de simple solución.
Renault Twingo
La vida a bordo es confortable y el equipamiento (8) es similar al de cualquier auto full de unos años atrás, es decir, cierre central de puertas (la tecla interna se ubica en insólito lugar, arriba junto al plafón de la luz de cortesía), espejos y levantavidrios de accionamiento eléctrico, regulación interna de faros y aire acondicionado. A esto se le suma airbag del lado del conductor. Como dato complementario, un detalle digno de ser mencionado: los asientos delanteros disponen de una especie de memoria que permite que al tirarlos hacia adelante para facilitar el acceso a las plazas traseras, vuelvan a su posición original una vez realizada la maniobra.
Coherencia absoluta
El interior del Twingo no podía estar divorciado de su exterior. Los comandos son amarillos, como el exterior del auto con una forma símil banana, sumamente simpáticos. Tapizados alegres (habrá quienes puedan opinar en contrario) contribuyen a un aire juvenil que conforma un entorno agradable. Sólo el estéreo no respeta el estilo general del auto.
Cuando evaluamos el rubro confort / terminación (7.5) no podemos perder de vista el segmento del que estamos hablando. Se notaron algunos ruidos provenientes de los paneles de puerta y del tablero.
La climatización (8) merece un análisis particular. El sistema funciona correctamente pero le juega en contra la enorme superficie vidriada. Dejar el auto un ratito al sol exigirá poner el forzador a fondo durante un buen rato. Regular la temperatura no es sencillo. Si se quiere utilizar el aire acondicionado como desempañador pero sin demasiado frío, costará encontrar el punto exacto.
Motor renovado
El último Twingo que evaluamos se remonta a junio de 1994. En aquel momento nos quejábamos de un propulsor algo antiguo con árbol de levas lateral e inyección monopunto. Los tiempos cambian y la evolución es imprescindible. Este Twingo, tiene una motorización (7.5) de 1.150 cm3, con árbol arriba e inyección multipunto. La diferencia de potencia con la versión anterior no es notable ya que sus 58 CV apenas implican una mejora de 3 CV. La diferencia es que conceptualmente es una planta motriz más eficiente.
No es demasiado elástico (tampoco puede esperarse de un motor de esta cilindrada) y hay que llevarlo en vueltas para que resulte ágil. La rumorosidad se vuelve más notable a estos regímenes.
El gran cambio con respecto a su antecesor está en el consumo (8), mejorado en todos los regímenes y aún en el recorrido urbano, necesitando casi 1 litro menos de combustible que la versión precedente para recorrer el centenar de kilómetros.
Lo antedicho sirve para que pese a tener un tanque de sólo 40 litros, la autonomía (7) se ubique dentro de parámetros lógicos. Mientras se circula con el pie derecho liviano, no hay problema, pero cuando se lo exige los requerimientos de combustible son mayores y ahí si pueden hecharse en falta unos litros más.
Los 58 CV le permiten alcanzar una velocidad máxima (7) de 149.1 km/h, pero a diferencia del Twingo de anterior generación, la consigue en quinta, pese a una desmultiplicación mayor, dada por neumáticos de perfil más alto que redundan en una pisada más larga. El registro es muy similar al del Ka, su rival directo.
El tema de la mayor desmultiplicación, le juega en contra en las aceleraciones / reprises (6.5). Los 24.13 segundos para recuperar de 40 a 100 km/h hablan de un motor que no se siente muy a gusto en los regímenes bajos y tarda en "desperezarse". Conviene llevarlo "cortito". Lo mismo sucede en 5ta marcha en la prueba de 90 - 120 km/h. Pierde con respecto al Ka y su antecesor.
Que esto suceda en las aceleraciones con partida detenida, es entendible, ya que al comparar la primera y la segunda marcha de esta versión se descubre que son más largas. Esto sumado a la mayor circunferencia del rodado, da como resultado valores estirados. Sin embargo está muy cerca del Ka en este aspecto.
Renault Twingo
Transmite correctamente la potencia al piso, sin patinamientos excesivos. Las relaciones de caja son un poco largas, y conseguir la máxima velocidad, por ejemplo, requiere una considerable distancia. Sin embargo, la cuarta llega casi al corte. Por eso recibe un 7 en el rubro transmisión.
El comando de caja (8) no ofrece puntos oscuros. Recorrido adecuado, sin frenos excesivos y sin pretender tener espíritu deportivo. Marcha atrás sin ruidos, con el amado anillo.
Todo en orden
El comportamiento (7.5) general del auto es más que satisfactorio. El confort de marcha en ciudad es impecable, aunque por supuesto, no ostenta el andar de autos de mayor segmento. En contrapartida ofrece una agilidad envidiable y la posibilidad de meterse en cualquier recoveco. En la ruta, siente los vientos laterales y se muestra poco amigo de los cruces con camiones y los terrenos desparejos.
El sistema de dirección (7) no dispone de asistencia, un faltante que se manifiesta en las maniobras de estacionamiento. El radio de giro de 10 metros es coherente con el tamaño del auto.
Respecto a los frenos (7.5), agradable pedal, firme y fácilmente dosificable. En maniobras de "panic stop", franca tendencia al bloqueo prematuro, aunque sin perder la línea.
Para terminar, la capacidad del baúl (5.5) no es uno de los fuertes del Twingo. Ayuda la posibilidad de rebatir los respaldos posteriores y dejarlo casi como un utilitario. Rueda de auxilio en un buche, con accesorios prácticos.
Rivales definidos
En términos comparativos el precio (7.5) no ofrece demasiados matices con respecto a sus rivales de franja. Su archirrival es el Ford Ka, que llega a los concesionarios en su versión full a u$s 14.900, aunque con doble airbag, lo que equivale a decir u$s 1.000 por encima de este Twingo. Con respecto al Hyundai Atos, está u$s 500 arriba, pero su equipamiento es muy superior. El Daewo Tico, compite en tamaño, aunque no en prestaciones, ni equipamiento, pero sus u$s 13.000 para la versión full pueden servir de referencia.
El problema surge cuando nos vamos más arriba, porque por el mismo dinero del Twingo, vale decir los u$s 13.900, puede accederse a un Chevrolet Corsa, un Volkswagen Gol y hasta un mismísimo Renault Clio, aunque en todos los casos con menor equipo. ¿Cual es la conclusión entonces?. Que todo el segmento inferior aparece sobrevaluado. El tiempo dirá si el mercado exige un reacomodamiento.
Por: Fernando Miranda
Fotos Miguel Tillous
La versión Easy
Recientemente se ha lanzado al mercado la versión Easy del Twingo, con un concepto absolutamente novedoso en términos de transmisión.
Los últimos avances han permitido poner a punto un embrague controlado electrónicamente. La particularidad reside en que ya no es necesario el pedal, y el accionamiento de este elemento se realiza automáticamente. La aplicación de esta técnica implica la utilización de un grupo electro - bomba y de un cilindro hidráulico encargado de efectuar la acción de embrague - desembrague a nivel del comando del mecanismo, de un ordenador para dirigir el conjunto, de diversos captores, uno de los cuales está situado en el selector de cambios que se complementan con las informaciones suministradas por el calculador de la inyección.
En la práctica , asombra la ausencia del pedal izquierdo y hay que habituarse a manejar la caja sin necesidad de accionar el embrague, pero uno rápidamente se acostumbra y se lo valora, sobre todo, en el tránsito citadino.
El gráfico que acompaña el recuadro sirve para ilustrar acerca del funcionamiento del sistema.

Características técnicas
Motor
Ubicación delantero transversal. 4 cilindros en línea. Cilindrada 1.149 cm3. Diámetro x carrera 69 x 76.8 mm Distribución 1 árbol de levas a la cabeza comandado por correa. 2 válvulas por cilindro. Alimentación por inyección electrónica multipunto de combustible. Refrigeración liquida, con electroventilador. Capacidad 6.7 litros. Circuito de lubricación 4 litros. Compresión 9.6:1 Relación CV/Litro 50.47 Relación peso / potencia 14.05 Potencia máxima 58 CV a 5.250 rpm Par motor 9.5 kgm a 2.500 rpm
Transmisión
Tracción delantera. Embrague monodisco seco. Relación final 3.73:1 Relaciones de caja: 1era 3.37:1 2da 1.86:1 3era 1.32:1 4ta 0.97:1 5ta 0.76 MA 3.55:1
Suspensiones
Delantera: Esquema McPherson con brazo triangular inferior, resortes helicoidales, amortiguadores telescópicos y barra estabilizadora.
Trasera: A eje semirigido en forma de H, amortiguadores telescópicos y resortes helicoidales. Barra estabilizadora
Frenos
Doble circuito diagonal. Delanteros a disco (diámetro 23.8 mm) traseros a tambor
Dirección
A cremallera asistida
Neumáticos
145/80 x 13 Llantas 4.5J
Carrocería
Tipo monocasco / monovolumen / 2 puertas y portón. 4 plazas. Coeficiente Cx 0.35 Peso declarado 815 kilos. Tanque de combustible 40 litros. Largo 3.433 mm Ancho 1.630 mm Alto 1.423 mm Entre ejes 2.347 mm Trocha delantera 1.415 mm trasera 1.375 mm

Ferrrari 500 F2


Ferrari 500 F2
En la Argentina siempre nos hemos caracterizado por tener puntos de vista absolutamente particulares para cualquier cosa. Puntos de vista que a veces no son para nada universales, y que por lo general adolecen de una subjetividad irritante, porque con absoluta frivolidad se "manejan" -termino muy de onda- temas desconocidos tanto por el caradura que pontifica como por el idiota que lo aplaude..
En los últimos tiempos uno ha tenido que aguantarse que el carnicero, el tachero o incluso doña Rosita la del quinto le explique la asombrosa teoría según el cual el automovilismo internacional gira alrededor Carlos Reutemann, le de una lección teórico-practica -hablando por boca de ganso y moviendo las manitas- de "ground effects", o se despache con una soberbia peroratta sobre "compuestos" -¡maldita sea!- cuando lo único que puede saber de gomas es que son redondas y negras.
Y hay que escucharlos con absoluto estoicismo, porque si uno le dice que no digan pavadas se tiene que pelear, y si llegan a saber que uno esta en el asunto, peor, "porque usted que esta en eso, dígame ... ¿como es la trampa?
De la misma manera en que no creemos en que se pueda llegar a algo por vías licitas, también idolatramos a aquellos que parecen estar mas allá del bien y del mal, y sea en la actividad que fuera, los ponemos en un altar para contemplarlos hacer lo que se les venga en gana con absoluto consentimiento, aunque sean las incoherencias que diga algún escritor cuando habla espontáneamente, los adulterios disfrazados de "idilios" de los seudo artistas del cine y la TV locales, o los deportistas que a cada rato triunfan o devuelven algo "para la Argentina", como si hubieran ganado la campaña del desierto y no un match de cualquier cosa.
En media de toda esa melange se erige, sin embargo, con caracteres definidos y propios la estatua viviente de Juan Manuel Fangio. "El Quintuple" no solo fue uno de los mejores pilotos de todos los tiempos -y es muy difícil creer que no fue el mejor- sino que es una persona apreciada y respetada acá y en todo el mundo. ¿Donde esta el pero con Fangio, entonces?.
No con el sino con las distorsiones que produce su leyenda en la imaginación de la gente. Todo lo relacionado con el es lo mejor, y si no lo es, debería serlo. Y si Fangio hizo su mejor campaña con los Mercedes Benz, entonces los Mercedes Benz eran imbatibles.
Las Mercedes corrieron doce carreras puntables por el Campeonato Mundial, de las cuales ganaron nueve. Bárbaro. Quien pudiera hoy en día...
Pero las Alfetta ganaron diez sobre trece corridas por puntos (que si las anteriores contaran seria otra historia). Claro que muchas de ellas en manos de Farina; por eso es que las Mercedes son mas imbatibles: porque Fangio gano ocho GP con la marca alemana contra seis con la italiana.
Las idolatrías del argentino y la parte técnica de las carreras de autos tienen tanto que ver como los ciclos de reproducción de la ballena azul con un frasco de gomina.
El auto que merecería ser recordado como imbatible desde que existe el Campeonato Mundial nada tiene que ver con Fangio, sino mas bien con el episodio mas negro del balcarceño en su campaña internacional. Fangio se accidento en Monza en junio del '52 en una carrera no puntable, y ese día comenzó una racha interminable de "¡Apaga esa radio!" en todo el país, ante la inaceptable superioridad de alguien que podia llegar a ser mejor que nuestro "mejor del mundo". Alberto Ascari, y de quien Fangio mal podía defenderse desde la cama.
Pero poco podía haber hecho el de todos modos. Ascari contaba con una maquina excepcional: la Ferrari 500 F2.
Si F2 porque era un Formula Dos, no porque las siglas quieran decir otra cosa. Es que en 1952 y 1953 el Campeonato Mundial se corrió con autos de esa categoría para llenar un poco las listas de inscriptos y por consiguiente las tribunas, ya que los F1 de verdad atravesaban por un mal momento. Ferrari había vencido a Alfa Romeo con su cuatro litros y medio aspirado normalmente y aunque Alfa ganaba su segundo campeonato en 1951, prefería retirarse decorosamente de la actividad. BRM no estaba nunca en condiciones de competir y las demás marcas corrían con modelos anteriores a la guerra, por lo menos en su concepción, de manera que la única salida para que el Campeonato siguiera existiendo era recurrir a la F2, mientras se gestaba una nueva F1 mas estable, que seria en definitiva la de dos litros y medio.
Por supuesto que Enzo Ferrari sabia de antemano que rumbos estaban tomando las cosas, y como no iba a tirar por la borda todo lo ganado frente a las Alfettas por un cambio de formula, se apresuro a producir un F2 competitivo con tiempo para tenerlo en marcha y con posibilidades, cuando comenzara el Campeonato del '52. El trabajo fue hecho tan rápidamente y con tan buenos resultados que hasta pareció ostentoso, y los ingleses siempre estuvieron convencidos de que tal velocidad no obedecía mas que a motivos políticos, dado que con los autos ya hechos, Ferrari podía presionar a la FIA para que se decidiera en favor de una formula que el le convenía. Así sucedió finalmente, y solo la almohada de don Enzo sabrá cuanto le satisfizo esa resolución, pero en honor a merecimientos extrapoliticos es menester recordar que la velocidad con que Enzo Ferrari saco la 500 de la galera no se debió tanto a su capacidad industrial, o a su sentido de la oportunidad, como al genio de su diseñador, Aurelio Lampredi, que proyecto su motor en un solo día de trabajo.
Para la época en que Lampredi trabajo en Ferrari, la pequeña colmena de Maranello no paraba casi nunca. Se trabajaba todos los días de la semana, incluyendo la mañana del domingo, y fue en una de esas mañanas, en 1951, que sorprendió a Lampredi la presencia de don Enzo en su oficina. No era que el Commendatore lo visitara poco, pero esta no era una pasada por simple rutina, sino que Ferrari venia a verlo a el con algo en mente.
Sin muchos preámbulos le pidió su opinión sobre hacer un motor de dos litros y cuatro cilindros, cosa que en un primer momento desconcertó un tanto a Lampredi, porque era tradicional en Ferrari, desde el primer motor que diseño Gioachino Colombo para la marca, la disposición de doce cilindros en V.
Pero, probablemente -pensó- fue el éxito del V12 de 4500 cm3 sin compresor el que indujo a Ferrari a considerar la idea de un 4 cilindros, porque en vista de la Formula Uno que se anunciaba desde ya, que para entrar en vigor en 1954 con motores de dos litros y medio normalmente aspirados, haría falta una cupla motriz muy elevada.
Que Ferrari se interesase por un nuevo proyecto no era demasiado llamativo, pero Lampredi comprendió que su patrón estaba sumamente interesado es este repentino proyecto cuando este tomo asiento frente a el y lo insto a que intercambiaran algunas ideas lápiz en mano.
Superando su sorpresa inicial, Lampredi no se hizo rogar y comenzó a bocetar a mano alzada mientras charlaban, pero si bien las líneas básicas generales podían parecer resueltas, los dos hombres no se quedaron con eso, y continuaron trabajando animados por la ansiedad de llegar a algo mas concreto. Sin otro alimento que algunos panecillos y un par de vasos de lambrusco a modo de austero tentempié, siguieron adelante todo aquel domingo, y al anochecer los dibujos de las secciones principales del motor estaban listos.
Solo cuatro meses después, el motor satisfacía todas las expectativas en el banco de pruebas, y daba muestras de cualidades que luego lo confirmarían como un ganador nato: mecánica simple, sana, confiable y de gran resistencia al esfuerzo.
El total del auto respondía a las mismas características, y aunque contaba con soluciones muy simples como un eje de Dion en el tren trasero, o frenos eficaces en relación directa con su tamaño, todo el conjunto lucia limpio, refinado y prolijo.
Aparte de Ferrar, eran muchas las marcas de F2 en condiciones de participar en el Campeonato. De Italia, Maserati; de Inglaterra, HWM, Cooper Bristol, Alta, Connaught y Frazer Nash; de Alemania, Veritas y AFM, y de Francia Simca Gordini. Pero se pudo apreciar desde el principio de la temporada 1952, que ninguna de todas ellas podría competir contra el ingenioso producto de Lampredi, no solo por las diferencias técnicas, sino por los excelentes pilotos con que contaba la Scuderia: Ascari, Villoresi, Farina y Taruffi.
La primera carrera fue en Bremgarten, Suiza el 18 de mayo, y el equipo se presento a medias. Solo Farina y Taruffi estaban presentes; Ascari y Villoresi habían viajado a Indianapolis. En las pruebas de clasificación Farina seria el mas veloz, aventajando por casi dos segundos y medio a Taruffi, contando este con otros dos segundos mas sobre Manzon, ultimo integrante de la primera fila. La carrera era sin discusión de Farina hasta que en la vuelta 17 exploto el motor y paso al comando Taruffi hasta el final.
Allí termina todo el cuento. Con el regreso de Ascari a Europa comienza una hegemonía sin parangón en la historia del Campeonato.
Ascari gano ese año las seis carreras restantes, partió cinco veces en la pole position y la única vez que arranco segundo fue porque había empatado el mejor tiempo con el Dr. Farina, y este lo había hecho antes que el. Además consiguió cinco records de vuelta, debiendo resignarlo únicamente en Rouen en favor de Farina.
Y atención que tanto exceso de efectividad por parte de Ascari no llame al típico engaño de creer que hacia todo esto simplemente por contar con el caballo del comisario, porque es axiomático que todos los grandes campeones siempre contaron con grandes maquinas. Y si la oposición no pareció tanta en 1952, la cosa no resulto tan fácil al año siguiente en las pistas, aunque las estadísticas sigan reseñando una abrumadora superioridad de Ferrari ganando siete de las ocho carreras disputadas. En el equipo quedaron para 1953 Farina y Villoresi acompañando a Ascari, pero en reemplazo de Taruffi fue contratado Mike Hawthorn, que había realizado proezas en la temporada anterior a bordo de un modesto Coopero Bristol, llegando hasta a puntear en Zandvoort bajo la lluvia con todas las Ferrari a la rastra.
Por primera vez se abre el campeonato con el Gran Premio de Argentina, pero de manera excepcional se permite intervenir en la carrera a autos encuadrados en la futura F1 de dos litros y medio, cosa de la que también sacan ventaja las Ferrari, las únicas presentadas en esas condiciones.
Incluyendo esta carrera y las dos siguientes en Holanda y Bélgica es que Ascari logro su todavía intacto record de nueve carreras puntables ganadas en forma consecutiva, y con dos triunfos mas en Inglaterra y Suiza se aseguraría su segundo campeonato.
Pero no será el el protagonista de la carreras mas emotiva del año, que fue el GP de Francia en Reims. Allí Fangio dio pruebas de hallarse nuevamente en su mejor forma, y presento muy dura batalla a las Ferrari, con su Maserati, siendo vencido sobre la línea de llegada por un Hawthorn brillante, que nunca cedió a los embates del nuestro y se las arreglo para aventajarlo por la mínima diferencia de un segundo. Tercero seria Froilan Gonzalez con otra Maserati, postergando a Ascari y Villoresi. Por primera vez en dos temporadas, si no la Ferrari, por lo menos Ascari había sido derrotado en buena ley.
Invicta, la Ferrari 500 llego a Monza para disputar el ultimo Gran Premio de la temporada, dispuesta a terminar su ciclo sin variantes en esa condición. Son treinta las maquinas que largan la carrera y la lucha por la punta es muy cerrada, pero ante el delirio del publico italiano todo parece indicar que el gran Alberto tiene la situación bajo control. Se suceden las vueltas con Ascari asediado pero seguro, firme en el comando de la carrera, haciendo gala de la garra que lo hizo famoso, hasta que llego el giro final.
Ascari encara en punta la "Parabolica" y la bandera a cuadros lo espera. El es nuevamente el campeón, lo esta demostrando, y la Ferrari completara los dos años en que fue valida la formula de dos litros haciéndose acreedora con toda justicia al calificativo de imbatible. Solo resta un detalle; para entrar en la "Parabolica" debe superar a Jack Fairman, muy retrasado con su HWM, justo en la frenada, para dejárselo de regalo a sus perseguidores en plena curva. La frenada es violenta, el espacio es escaso y el calculo esta vez ha fallado. Ascari siente que el auto se le va de las manos, que pierde el control. Las gomas no resisten como al principio, o acaso los frenos, pero el caso es que la Ferrari empieza a ponerse de lado y con los caminos cerrados, Onofre Marimon no puede evitar embestirla, mientras il dottore Farina realiza un espectacular paso de vals sobre el pasto de la banquina.
Entonces.....
Entonces basta de cuentos de imbatibles, basta de diseños en un día y de campeonisimos que baten records de carreras ganadas contra nadie.....
Que se cambie la yerba mate, que vayan a buscar la otra botella de vermut, que se apure la nonna con la pasta, que retumbe otra vez la voz de "Corner" en toda la casa, en todo el vecindario, que se olviden todas las glorias ajenas para dar paso a la nuestra, por que la radio dice, grita, vocifera, aúlla que el "coche a la vista" que logro evitar todo el desparramo de la Parabólica, que se arrima a la bandera a cuadros para quitarle el titulo de imbatible al único auto que lo mereció plenamente, es la Maserati de JUAN MANUEL FANGIO. Y a otra cosa.

Torino TS Cupé vs Chevrolet Chevy Serie 2 vs Dodge RT vs Dodge GTX vs Ford Falcon Sprint


Comparativa Torino vs Dodge vs Chevy vs Falcon
Tal como estaba previsto llevamos a cabo la prueba de los autos que potencialmente aspiran a participar en la categoría Turismo Argentino. Cinco modelos de las cuatro fábricas interesadas y cinco pilotos tuvieron a su cargo el experimento. Coincidencia absoluta. Definitivamente debe hacerse la categoría
En la reunión convocada por Corsa, hace unos días, en la cual se efectuaron las primeras consideraciones acerca de la posibilidad de reflotar la categoría mayor de Turismo, se convino la organización de una prueba práctica. Esta tendría como finalidad fundamental brindar una idea, aunque sea aproximada, de la paridad existente entre los distintos modelos que la categoría podría incluir. Con el acuerdo de todos los representantes de las fábricas y las Comisiones de Concesionarios nos ofrecimos a para hacer de fiscalizadores de la sesión. Cada fábrica comprometió la presencia en el Autódromo Municipal de un piloto y un vehículo. Ese se convino que debería ser absolutamente standard con los equipos que normalmente se entregan en las concesionarias.
Al mismo tiempo para evitar suspicacias se anunció que las pruebas se harían con pilotos cambiados. De cualquier manera toda previsión resultó de más, ya que de entrada el espíritu de todos se encaminó a que la prueba mostrara a calzón quitado cuales eran las performances auténticas de los vehículos para tomar una primera pauta que sirva de aproximación para seguir adelante con las tratativas.

Los actores
Comparativa Torino vs Dodge vs Chevy vs Falcon
IKA Renault Torino TS Coupé
Comparativa Torino vs Dodge vs Chevy vs Falcon
Dodge RT
Comparativa Torino vs Dodge vs Chevy vs Falcon
Chevrolet Chevy Serie 2
Comparativa Torino vs Dodge vs Chevy vs Falcon
Ford Falcon Sprint
Se fijó en primera instancia el martes 13 de mayo de 1975 para reunirnos en el autódromo. Ese día amaneció lluvioso, no obstante lo cual todos llegaron a la hora fijada. Las pruebas no pudieron realizarse ya que la pista estaba mojada y los tiempos no hubieran reflejado la realidad. El grupo aprovechó entonces para sentarse en la confitería a degustar un opíparo almuerzo que Juan B. Macchi, gerente de Relaciones Públicas de Renault había hecho preparar. La ocasión sirvió para seguir conversando del tema. Entre los presentes ese día se contaba Juan Manuel Bordeu quien como flamante dirigente del ACA se acercó para interiorizarse de la marcha del proyecto.
Una vez terminado el almuerzo y no obstante la lluvia cada uno de los pilotos, Eduardo Copello, Juan María Traverso, Carlos Pairetti, Carlos Marincovich y José Pontoriero subieron a los autos e hicieron algunas pasaditas por los mixtos. Ese día no tomamos tiempos ya que fueron escarceos esporádicos entre los muchachos, sin llegar a completarse ninguna vuelta.
Comparativa Torino vs Dodge vs Chevy vs Falcon
Ford Falcon Sprint conducido por Copello y la Dodge GTX por Carlos Marincovich cruzan la meta. Llegaron juntos ya que en esta prueba Marincovich, en la primera vuelta, equivocó el circuito
Inmediatamente la pista fue comprometida para el martes siguiente, es decir el 20. La gentileza de Fate por un lado, que tenía el autódromo reservado para ese día y la buena voluntad de Luciano Lang por otra nos permitieron contar ese día con la pista por un par de horas.
En un primer momento las intenciones eran realizar las pruebas sobre el circuito perimetral con y sin los mixtos. Lamentablemente en la parte de la recta que va desde la ese del ciervo al curvón Salotto se están realizando algunos movimientos de tierra y permanentemente circulan camiones, por lo que resultó imposible la utilización del trazado. Sobre la marcha, entonces, se optó por circular sobre el circuito número 9 que dentro de lo disponible ofrecería las referencias más ajustadas a lo que nos proponíamos.
Se dispuso realizar cuatro pruebas. Una de aceleración y las tres restantes de pata a fondo. Sobre el referido trazado, dos de ellas, una con pilotos originales y la siguiente rotando los mismos. La cuarta sobre el circuito número 7, que hablando en criollo es el perimetral del 9, es decir éste, sin mixtos y sin chicanas.
Comparativa Torino vs Dodge vs Chevy vs Falcon
Traverso arranca con el Falcon en la primera de las pruebas de aceleración. Resultó el mejor registro en los 0-400 metros
Si bien las cifras obtenidas no significan para nada las reales posibilidades, como decíamos al comienzo, servirán para dar una pauta aproximadísima. Hay que tener en cuenta que los autos no contaban todos con la misma presión de gomas, ni con marcas iguales. Por otra parte los vehículos eran de uso normal de calle, con kilometrajes diferentes y con distintos mantenimientos. De cualquier forma el objetivo se cumplió y el saldo más positivo que arrojó fueron los comentarios de todos los que estuvieron presentes, que coincidieron en afirmar que de concretarse la categoría, a no dudarlo tendremos autódromos llenos todo el año 1976.
Las pruebas
DISTANCIA DE FRENADO (m)
Chevrolet Chevy Serie 2
de 140 Km/h a 0
110.10 m
Torino GS 200
de 140 Km/h a 0
109.80 m
Dodge RT
de 140 Km/h a 0
103.00 m
Dodge GTX V8
de 140 Km/h a 0
115.55 m
Falcon SP 221
de 140 Km/h a 0
116.65 m
Los datos de esta prueba corresponden a los que en su oportunidad obtuvieron nuestros testers, a bordo de unidades similares a las que se utilizaron para la prueba en el autódromo. Hay que tener en cuenta que el piso donde se efectuaron las pruebas no es tan abrasivo como el del autódromo, ya que se utilizaron rutas comunes. De cualquier manera, como todas las pruebas fueron realizadas en idénticas condiciones, los valores con comparativos.
Comparativa Torino vs Dodge vs Chevy vs Falcon
Carlos Pairetti dobla el Ombú exigiendo al máximo a la Dodge RT. Esta foto fue sacada el día que se frustró la prueba por la lluvia
RODANDO EN EL CIRCUITO NÚMERO 7
 
Vuelta 1
Vuelta 2
Vuelta 3
Suma
Promedio
Torino TS Cupé (Copello)
1m13s6
1m16s21m16s93m46s7
1m15s5
Ford Falcon Sprint (Traverso)
1m14s9
1m17s51m16s73m49s1
1m16s4
Dodge GTX V8 (Pairetti)
1m17s5
1m21s01m16s73m55s2
1m18s3
Chevrolet Chevy Serie 2 (Marincovich)
1m21s1
1m19s31m21s04m01s4
1m20s3
Dodge RT (Pontoriero)
1m20s5
1m21s41m21s14m03s0
1m21s0
Para que se tenga una idea, el "siete" es el trazado del nueve pero sin los mixtos, o sea el perimetral que incluye la recta principal, curvón chico, Ascari, recta del fondo y horquilla sin chicana. En ese dibujo se realizó otra de las pruebas de autos grandes. El resultado fue el siguiente:
TORINO: Probablemente por sus virtudes generales, el producto de IKA Renault hizo el mejor tiempo en el trazado al cabo de los tres giros. Buen poder frenante, buena aceleración aunque pesa demasiado, relaciones de caja y diferencial apropiadas para un dibujo veloz y 180 HP que empujan. De todos modos, las 9/10 a su favor con respecto al Sprint no es amplia, lo que indica que en casi todos los vericuetos del Autódromo de Buenos Aires, el Torino y el Sprint han mostrado una evidente paridad.
SPRINT: Aunque en teoría el Torino lleva ventaja en cuanto a geometría de suspensiones y otros detalles referentes a tenida, el Falcon compensa muchas de esas contras con un motor muy nervioso, relaciones adecuadas y buenos frenos. Su posición frente al Torino es de una paridad bastante interesante y significativa.
DODGE GTX: Parecería una reiteración, pero seguimos convencidos de que el problema de la Cupé Dodge V8 es debido a que está demasiado cargado de multiplica. La 2.87 es muy larga para tirar, sobre todo si no está ayudada por una caja que armonice. Si bien para el uso doméstico es una ventaja (gira a muy pocas vueltas), para encarar las competencias tendrán que utilizar un puente más corto. Así podrá aprovechar mejor los 230 HP de sus cinco litros largos. Esa es la causa de los casi tres segundos que pierde por vuelta en relación al Torino.
CHEVY SERIE 2 : Cinco segundos por vuelta es mucha diferencia. Esa es la luz entre el mejor y la cupé de General Motors. Quizá ese auto probado no fuese de los mejores, pero se notó la falta de nervio del motor 250. Es pesado y sus 170 HP no rinden. Quizá la 3.07 sea demasiado larga para la Serie 2. Habría que probar con la 3.31 y cotejar los registros.
DODGE RT: En la lucha con la Serie 2, esta vez la RT perdió a razón de 7/10 por vuelta. Pese a ser más liviana, tener la misma relación y casi similar potencia, la Chevy habrá logrado su ventaja en el curvón veloz y la Ascari. De cualquier manera, la RT, la Chevy y la GTX aunque lejos del Sprint y del Torino, forman un trío bastante parejo.
Comparativa Torino vs Dodge vs Chevy vs Falcon
Juan Maria Traverso mira a la Dodge RT como preguntándole ¿que te pasó?. Yo no te hice nada ...
ACELERACIÓN DE 0 A 400 METROS
 
1era prueba
2da prueba
Promedio
Ford Falcon Sprint (Traverso)
17s8
18s0
17s90
Torino TS Cupé (Copello)
18s5
18s2
18s35
Dodge RT (Pontoriero)
19s2
19s1
19s15
Dodge GTX (Pairetti)
19s1
19s3
19s20
Chevrolet Chevy Serie 2 (Marincovich)
19s2
19s3
19s25
Aprovechamos las marcas en la recta principal, las mismas que los días viernes sirven como largada y llegada de las picadas nocturnas sobre 400 metros. Allí fue donde tomamos las diferencias entre los cinco vehículos de las cuatro marcas que probamos.
SPRINT: Era de suponer que marcara el mejor tiempo en esta prueba. Nosotros lo habíamos comparado en los Road Test. Tanto Oscar Gálvez como Copello estuvieron de acuerdo, momentos antes de la "picada" que el Sprint tendría que establecer el mejor registro. Así fue. Las razones sin profundizar en demasía, son un motor elástico, relaciones de caja cortas, un diferencial armónico a esas relaciones y ser el más liviano de los cinco grandes. Ahí la diferencia.
TORINO: Así como era cantado el Sprint, el Torino tenía que ser el segundo. La diferencia de aceleración está en el peso. El Sprint está en los 1.269 kilos y el TS Coupé en 1.471, o sea 202 kilos plus. O sea que los 14 HP en favor del Torino, no pueden llevar a compensar el excesivo peso. 45 centésimas de luz entre ambos, no es tanto. Hubo paridad con el Ford.
DODGE RT: Contra lo que se suponía, la seis cilindros dio cuenta de su hermana mayor, la potente V8 de 230 HP. Aunque lejos del Ford y del Torino (más de 1 segundo) marcó 2 décimas menos que la GTX. ¿La razón?. Es 240 kilos más liviana, tiene diferencial más corto (3.07 contra 2.87) y el motor tira más a bajas revoluciones.
DODGE GTX: Pesada, relación muy larga (necesita mucho terreno para levantar voleo) y sus 230 HP no llegan a ser útiles en ese tipo de pruebas. Con la 3.07 la cosa sería distinta y en circuitos cortos tendría que usar la 3.31 que le daría mayor reprise.
CHEVY SERIE 2: Es la menos potente (170 HP) aunque muy poco con respecto a la Dodge RT. En la balanza acusa 1.495 kilos y dispone de la 3.07 en el puente trasero. Muy pareja con las dos cupé Dodge, pero lenta en otras pruebas.
Comparativa Torino vs Dodge vs Chevy vs Falcon
También esta foto corresponde al día lluvioso. Aquí los muchachos largan un sprint que duró un par de vueltas. Como referencia: utilizaron el circuito nro 9 y las posiciones fueron Torino, Falcon, Chevy, Dodge RT
TRES VUELTAS AL CIRCUITO NÚMERO 9
 
Vuelta 1
Vuelta 2
Vuelta 3
Suma
Promedio
Torino TS Cupé (Copello)
1m53s7
1m55s21m55s55m44s4
1m54s53
Ford Falcon Sprint (Traverso)
1m54s7
1m56s71m57s05m48s4
1m56s13
Dodge GTX V8 (Pairetti)
2m00s0
1m59s51m58s65m58s1
1m59s13
Chevrolet Chevy Serie 2 (Marincovich)
2m03s9
2m06s12m04s66m14s6
2m04s42
Los autos fueron lanzados desde la horquilla cada veinte segundos, cronometrándose las pasadas en la línea de llegada frente a la torre de control. En el cuadro no figuran los tiempos de la Dodge RT ya que a poco de largarse la prueba sufrió un problema en el varillaje de la caja de cambios.
Estos números evidencian que existe gran paridad el Falcon Sprint y el Torino TS. Obsérvese que en el promedio por vuelta existe una diferencia de poco más de un segundo. Entre el mejor tiempo registrado en una vuelta esa diferencia se acorta a un segundo clavado. Ambos giraron en forma muy pareja. No es el caso de la Chevy, cuyos tiempos revelan una gran diferencia que luego en el cambio de pilotos, se achica notablemente.,
La cupé GTX, por su parte, al no contar con la distancia suficiente como para hacer valer su potencial, se ve relegada a tiempos que no condicen con sus posibilidades.
El Torino mostró a las claras ser el más rápido, en gran medida creemos que contribuye a ello su mejor frenado y mejor estabilidad en los virajes. En contraposición a ello el Falcon Sprint cuenta con mejor salida. Vale la pena, para lograr una mejor referencia, observar la misma prueba con pilotos cambiados. Fue la última que se realizó. Los autos fueron sorteados y para contar con comparaciones, se eligió nuevamente el circuito número 9.
Estas son las cifras obtenidas:
 
Vuelta 1
Vuelta 2
Vuelta 3
Suma
Promedio
Ford Falcon Sprint (Copello)
1m56s8
1m56s01m56s35m56s3
1m58s60
Torino TS Cupé (Pontoriero)
1m57s2
2m00s12m00s15m57s4
1m59s00
Chevrolet Chevy Serie 2 (Pairetti)
1m59s6
2m00s01m59s05m58s6
1m59s30
Dodge GTX V8 (Marincovich)
2m00s1
2m00s92m02s16m03s1
2m01s00
Las conclusiones y comparaciones las dejamos libradas a los lectores.
No pudieron registrarse en esta prueba tiempos de la Dodge RT, ya que a poco de comenzada la prueba el motor de la misma dejó oír un golpeteo "non sancto" y Traverso detuvo la marcha.

Volkswagen carat cd 1.8


Volkswagen Carat CD 1.8

Sobrio, elegante. Alemán de paragolpe a paragolpe. Con un motor de gran elasticidad, consumo coherente y performances que no deslucen frente a sus 1800 cm3 de cilindrada y 96 CV DIN declarados por sus fabricantes. Por equipamiento, robustez y precio, una opción válida para los indecisos

1- Estética exterior
3.5
Línea Alemana, que posee las virtudes y la vigencia de lo tradicional. Es fluido pero tiene cintura alta para lo que nos tiene acostumbrados la industria mundial. El Cx fue mejorado y se puede hablar de valores de 0.38 / 0.39, todavía altos comparándolos con autos más recientes.
El despeje no acarrea problemas, pero el cárter queda demasiado expuesto, Un "chapón" no es viable ya que rozaría constantemente en muchos sectores del camino.
2- Habitáculo
4.5
Cómodo en general, especialmente para los ocupantes de los asientos delanteros, Se nota la falta de una bandeja portaobjetos en la zona derecha (arriba de la guantera) que no originaría problemas a los diseñadores.
Las manijas internas de las puertas están replegadas; debido a esto el codo choca contra contra el respaldo del asiento y la mano adopta una posición que no es natural. Los tapizados son agradables, el techo armoniza con el resto y en el ambiente se respira una atmósfera de sobriedad.
3 - Puesto de comando e instrumental
3.5
Aquí cabe hacer una diferenciación radical entre gente alta y baja. Debido a su cintura y considerando la altura del techo respecto a esta, se debió ubicar el asiento cerca del piso. En el caso del tester (de estatura superior al promedio) la posición lograda estaría cercana a la ideal, de no ser por la falta de concavidad del asiento. El volante es de tamaño y diseño correcto con una inclinación muy alemana (casi vertical). Los comandos están a mano y sólo la pedalera desentona un poco debido a que está desplazada a la derecha por lo que las piernas del conductor deben ir ubicadas en leve diagonal.
Faltaría regulación de la altura de la butaca.
La radio-pasacassette está dispuesta arriba, cerca de la mano derecha del conductor. La consola central que llega hasta abajo y aloja el comando de caja, roza contra la pierna del automovilista alto.
El instrumental no es demasiado completo. Falta panel de chequeo, los caracteres (números y leyendas) son pequeños y la lectura se dificulta. El conjunto en general es de tamaño reducido. Sólo las agujas de temperatura de agua y nivel de combustible dan información al instante al conductor.

Volkswagen Carat CD 1.8

El resto funciona por luces, entre las que se incluye el vacuómetro que funciona con una intensa luz amarilla de primera a cuarta y que en quinta se transforma en indicador de consumo que marca kilómetros por litro de 20 a 8 pero que con el acelerador a fondo se pierde de cuadrante, ya que en esas condiciones el consumo se eleva a unos 7 kilómetros por litro.
Las teclas de luces son algo anticuadas, al igual que las de baliza, desempañador de luneta, etc. Ídem las de ventilación - aireación.
4 - Visibilidad
3
La altura de la cintura atenta contra la visibilidad en general. Los parantes delanteros también inciden negativamente en este aspecto. Hacia atrás tampoco es ideal. Los espejos externos, muy eficientes, hacen que el panorama a espaldas del conductor sea más concreto. Punto débil del Carat.
5 - Aireación - Calefacción
3.5
Como ya dijimos, las teclas no son ideales. La regulación de temperatura es de difícil dosificación y las salidas de aire suficientes considerando el volumen del habitáculo. Los ventiletes no mejoran la situación ya que producen un choque con los filetes de aire externos, produciendo ruidos molestos.
El sistema de elevacristales eléctrico es correcto pero el del conductor baja hasta el tope apenas se oprime la tecla, y para detener el sistema se debe apretar la parte superior de esta. Algo muy saludable en ocasiones pero no tanto en otras, como en el caso de la lluvia, porque hasta que uno reacciona ya entró una buena cantidad de agua. Para copiar, el retardo de contacto eléctrico para los levantavidrios. De ese modo, si uno se olvidó de subir la ventanilla y tiene la llave de contacto en la mano, no hace falta volverla a colocar.
6 - Confort de marcha
4.5
Equilibrado tanto en ruta como en ciudad. Adecuada insonorización del habitáculo y una suspensión firme pero a la vez copiadora sin ser "mullida" en extremo. Uno de los puntos salientes del Carat.
7 - Maniobrabilidad - Dirección
4.5
Muy buen radio de giro para su tamaño. La dirección, tal como se está haciendo costumbre en los autos de industria nacional, tiene un grado de asistencia casi ideal. Ni dura ni blanda, balanceada. Es directa y responde a los llamados con absoluta efectividad y sin demoras.

Volkswagen Carat CD 1.8

8 - Equipamiento y Accesorios
4
Espejos exteriores de comando eléctrico, levantacristales para las cuatro ventanillas y bloqueo de las traseras, cuatro apoyacabezas, radio AM-FM con pasacassettes, búsqueda automática y memoria, con cuatro parlantes, aire acondicionado, cinturones inerciales adelante y convencionales atrás, cerradura de comando neumático que bloquea baúl y tapa del tanque de nafta, reloj digital y dos luces traseras de lectura son los accesorios destacables del Carat. Se nota la ausencia de un check pannel, por la falta de instrumentos de aguja y la proliferación de luces testigo que aunque funcionen a la perfección, se les tiene menos confianza.
No dispone de sistema basculante en las butacas delanteras, lavafaros, comando interno para regular la altura de los faros delanteros ni portaobjetos entre los asientos anteriores con capacidad adecuada.
9 - Motor
4
Sorprendentemente elástico. Se puede doblar una esquina en tercera sin tironeos. Tiene una gama de utilización superior a las 3.000 rpm, y se puede pisar el acelerador a fondo desde las 1.500 rpm en cualquier marcha.
El carburador de apertura neumática de la segunda boca (Pierburg - Brosol 2E7, similar al del Santana Brasileño) no ofreció problemas.
Un motor suave, silencioso, al que se le podrá pedir a la hora de las exigencias mayor performance en alta (velocidad máxima) pero convengamos en que no es imprescindible.
10 - Performance
3.5
Teniendo en cuenta su capacidad volumétrica los valores obtenidos son más que aceptables. Su velocidad máxima es de 167.950 Km.
En aceleración hubo sorpresas, 12.95 segundos para llegar a los 100 Km/h y 34.88 para cubrir el kilómetro con partida detenida. Comparado con otros vehículos de fabricación nacional se llega a la conclusión que el Carat se mueve con soltura a la hora de acelerar.
11 - Transmisión
4.5
Existe una gran armonía entre el motor, las relaciones de caja, la del puente y el rodado elegido. Todo eso en conjunto ha hecho que el Carat no desperdicie un solo caballo de fuerza.
La potencia se transmite al piso con eficiencia debido a la geometría del tren delantero. El comando de caja es de recorrido corto, preciso, suave pero seguro. El embrague es de accionamiento efectivo y acople progresivo.
Volkswagen Carat CD 1.8
12 - Frenos
4
Se comportaron con eficiencia durante los 10.000 Km de pruebas. No hubo perdida de pedal ni problemas de bloqueo prematuro. Sólo ante exigencias muy severas, los discos delanteros mostraron cierta fatiga.
13 - Suspensiones
4
Lógicas para un auto de estas características con tracción delantera. La suspensión trasera es mejorable pero cumple su función sin altibajos. El despeje es bueno pero deja -como dijimos- el cárter muy expuesto. Carece de cubrecarter lo que sin duda hace que se produzca una zona de turbulencias en el vano motor a altas velocidades.

14 - Consumo
4
Bueno en ciudad (11.1 litros) y hasta los 140 Km/h. Arriba de los 150 Km/h el consumo cada 100 kilómetros se acerca a los 14 litros que no es símbolo de austeridad para un motor de menos de 2.000 cm3. De todas formas el promedio final es bueno y en el tránsito urbano, siguiendo las indicaciones de la luz del vacuómetro, puede obtenerse un ahorro importante de combustible.

15 - Tenida en ruta
3.5
Hasta los 140 Km/h es impecable. Luego aparecen algunas tendencias a abandonar la línea recta, probablemente debido a la diferencia entre las trochas delantera y trasera, Es sensible las irregularidades del camino y a los vientos cruzados.

16 - Luces
3.5
Excelentes las bajas y las antiniebla auxiliares. Las altas no son suficientes para transitar a altas velocidades, aunque sin ser del todo criticables.

17 - Accesibilidad
4
Adecuada por las cuatro puertas. El acceso a las diferentes partes del motor es de los mejores debido a la ubicación longitudinal de este. Los accesorios de confort no complican a los mecanismos.
18 - Terminación y estanqueidad
4
Sólo se notan algunos plásticos (teclas o botoneras) que se podrían mejorar, pero el nivel en general es bueno. Respecto a la estanqueidad tampoco se observaron filtraciones debido a la buena calidad de los burletes de las puertas y baúl. Mucho mejor terminado que anteriores modelos de Volkswagen.

19 - Baúl
4.5
Más que generoso. De los mejores de su categoría. La tapa se bloquea junto a las puertas y el tanque de combustible. El piso es plano con alojamiento interno de rueda de auxilio; alfombrado y bien iluminado.

20 - Precio (*)
4
Una excelente opción. Compite con algunos modelos de menor tamaño y queda muy bien colocado entre los de la franja superior. A la hora de la definición, el precio puede ser factor decisivo.
Por: Carlos F. Figueras
Fotos: "Juano" Fernández
Características técnicas
Motor
4 cilindros en línea Delantero longitudinal e inclinado 20 grados hacia la derecha. 2 Válvulas por clíndro a la cabeza. Árbol de levas a la cabeza. Block y tapa de fundición de hierro y aluminio. Diámetro x carrera 81 x 86.4 mm Cilindrada total 1781 cm3. Potencia 96 CV DIN a 5.500 rpm Cupla máxima 14.6 kgm a 2.700 rpm. Accionamiento del árbol de levas por correa dentada. Encendido electrónico. Alimentación por un carburador de doble cuerpo Pierburg - Brosol 2E7 con apertura neumática de la segunda boca. Refrigeración por circuito hermético a presión con circulación forzada por bomba centrífuga y tanque compensador presurizado. Ventilador eléctrico de dos velocidades
Transmisión
Embrague monodisco seco de 210 mm. Comando mecánico por cable. Caja de velocidades de 5 marchas. Relaciones: 1era 3.45:1 2da 1.94:1 3era 1.29:1 4ta 0.97:1 5ta 0.80:1. MA 3.17 a 1. Relación corona / piñón 4.11 a 1
Dirección
Tipo a piñón y cremallera. Sistema asistido hidráulicamente. Numero de vueltas de volante de tope a tope 3.1. Diámetro de giro 10.2 metros.
Suspensiones
Delantera: Independiente, tipo McPherson, brazos inferiores triangulares, columna con resortes helicoidales de comportamiento lineal, amortiguadores telescópicos de doble acción, barra estabilizadora y radio de pivotamiento estabilizante de la trayectoria.
Trasera: Tipo eje integrado con perfil en "V" y brazos tubulares longitudinales, de efecto auto-estabilizante, resortes helicoidales de comportamiento lineal y amortiguadores hidráulicos de doble acción. Bujes autocompensadores de desvíos
Frenos
Comando hidráulico, con dos circuitos equivalentes y conectados en diagonal. Adelante a disco, Atrás a tambor. Estacionamiento: mecánico, acciona sobre las ruedas traseras.
Sistema eléctrico
Batería de 12 volts y 54 amp. Alternador 55 amp
Capacidades y dimensiones
Peso en orden de marcha 1.081 Kg Capacidad del baúl 535 dm3 Largo 4.527 mm Ancho 1.710 mm Alto 1.708 mm Entre ejes 2.550 mm Capacidad del tanque de combustible 75 litros